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En el marco de los 51 años del golpe cívico-militar en Chile, Casa Memoria Valparaíso llevó a cabo el “Encuentro Regional para la Mediación en Memoria y Derechos Humanos”. El evento tuvo como propósito generar un espacio inclusivo y consciente, donde se compartieran diversas experiencias y visiones sobre la promoción de la memoria y los derechos humanos.

El encuentro reunió a organizaciones y personas de distintas comunas de la región, como Quillota, Villa Alemana, San Antonio, Valparaíso, Viña del Mar y Quilpué. La jornada comenzó con una charla del periodista e investigador Cristian González, quien abordó el rol de la música como forma de protesta y resistencia a través de las peñas en Santiago y Valparaíso. Además, se organizaron mesas de trabajo donde los asistentes intercambiaron ideas sobre estrategias de mediación en memoria y derechos humanos.

Cristian González expresó su agradecimiento por compartir su investigación sobre las peñas como resistencia a través del arte y la música durante la dictadura: “Fueron muchos los cantautores populares que, a través de las peñas, concientizaron sobre el horror que vivía Chile. En Valparaíso y Santiago, los artistas adaptaron su lenguaje, reemplazando palabras prohibidas por la Junta Militar; por ejemplo, a la dictadura la llamaban ‘invierno”, explicó González.

Los asistentes valoraron la instancia, que permitió trabajar de manera intergeneracional en torno a la memoria colectiva. María Mack, de la organización de Ex Presas Políticas del Buen Pastor, destacó la importancia de estos diálogos en tiempos de creciente negacionismo, especialmente entre las generaciones más jóvenes: “Me encantó encontrarme con gente joven y de todas las edades, porque normalmente asisten personas mayores. Escuché muy buenas ideas sobre memoria y derechos humanos, y se están haciendo cosas muy interesantes en la región. Gracias a Casa Memoria podemos saber qué estamos haciendo todos y reflexionar sobre estos temas, especialmente ahora que el negacionismo está en auge”, señaló.

Jorge Rosas, de la Asamblea de Trabajadores de la Música de Valparaíso (Musa), subrayó la relevancia de mantener un trabajo constante en torno a la memoria: “La memoria debe ser un tema siempre presente. Es importante juntarse, no olvidar, porque hay muchos temas que nos convocan. No debemos dejar de trabajar ni de gestionar proyectos de este tipo”, afirmó.

Durante la actividad también se dio inicio al proyecto “Cantata con Memoria para la Mediación y Promoción de los Derechos Humanos”, una iniciativa financiada por el FNDR del Gobierno Regional de Valparaíso y aprobada por el Consejo Regional de Valparaíso.

Esta idea nace de Casa Memoria de Valparaíso, con la finalidad de promover la creación colectiva de una obra musical a partir de distintas instancias de interacción con organizaciones de derechos humanos, sobrevivientes, familiares, establecimientos y espacios culturales. Entre estas actividades se incluye el encuentro de mediación, además de varios talleres que se realizarán con estudiantes de 3° y 4° medio en Valparaíso, Quillota, Quilpué y San Antonio, y que culminará con presentaciones en vivo en las distintas comunas donde se despliega el proyecto.

Mauricio Reyes, integrante del equipo de Casa Memoria, explicó que el proyecto busca, por un lado, trabajar la memoria local y la experimentación musical desde distintas esferas, y por otro, crear un producto que perdure en el tiempo y sirva para difundir la memoria y los derechos humanos en la región: “Desde hace un tiempo nos propusimos superar la idea de los eventos aislados, para enfocarnos en la creación de productos, ya sean musicales, audiovisuales, literarios o encuentros, que perduren en el tiempo y sean un aporte a la difusión de la memoria y los derechos humanos. Esta nueva experiencia se enmarca en esa idea, y será expuesta en distintas comunas de la región que nos están apoyando en esta creación, como San Antonio, Quillota, Quilpué y Valparaíso, donde hubo violaciones a los DD.HH. durante la dictadura”, expresó Reyes. La jornada concluyó con un espacio cultural a cargo del grupo musical porteño Maguyé, quienes interpretaron canciones clásicas del folclor popular.