Los procesos políticos, sociales y culturales vividos en Chile durante los últimos 50 años, han marcado la identidad de nuestro pueblo. El golpe cívico militar, que provoca la derrota del proyecto popular encabezado por Salvador Allende, los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura y la imposición de un modelo político económico y cultural basado en la acumulación de la riqueza y la extracción indiscriminada de recursos naturales; impactaron en la sociedad chilena de múltiples formas.

Las artes como elemento de expresión e incidencia en la cultura y la identidad, han sido siempre un área influyente para el desarrollo del pensamiento crítico, la formación de comunidades identitarias y la promoción de mensajes a la conciencia de la humanidad.

En el Chile de hoy existe una disputa político y cultural respecto de la memoria. Desde las organizaciones de derechos humanos, apostamos a que conservar la memoria es indispensable para preservar nuestra identidad y asegurar las garantías de no repetición, necesarias para construir una cultura de paz y respeto de los derechos humanos.

En el actual contexto en que se conmemoran los 50 años del Golpe Cívico-militar, se hace más necesario activar estos conceptos en torno al respeto de los derechos humanos violados desde esa época.

Esta fecha significó el dolor para miles de chilenos, que solo para el caso de la Región de Valparaíso registra 175 personas entre Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, según lo establece el Informe Rettig, sin considerar el número indeterminado aún de prisioneros políticos. Este acontecimiento significó además un cambio drástico en el movimiento cultural del país.

Ya han transcurrido 50 años y esta herida permanece abierta en consideración con la violencia del impacto, por lo tanto, se hace necesario proponer acciones que tiendan a conformar las lecturas históricas pertinentes, sobre todo dirigidas hacia las nuevas generaciones, para sanar las relaciones entre los chilenos con justicia y también para recuperar una cultura centrada en el respeto, la tolerancia y que ponga en valor el legado estético de un proyecto artístico interrumpido y perseguido por la dictadura.

Nuestra apuesta es levantar un proceso ascendente de pedagogía de memoria, que ponga en el centro de su didáctica la creación individual y colectiva, la mediación artística y el diálogo reflexivo y comunitario que recoge legados históricos e identitarios.

Este programa de actividades de conmemoración de los 50 años del Golpe Cívico-Militar fue posible gracias al financiamiento de Iniciativas Estratégicas Regionales de la Unidad de Cultura, Memoria y DDHH del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Región de Valparaíso, 2023.